Elecciones autonómicas y municipales 2007

El PSOE cree que la posibilidad de gobernar Navarra en alianza con Nafarroa Bai e IU está cada día más cerca. El reverso de la moneda para sus intereses es Canarias, porque, pese a ser los socialistas la primera fuerza, la negativa de los nacionalistas insulares a respaldar al ex ministro Juan Fernando López Aguilar ha sido un mazazo para sus expectativas.

El partido gubernamental tiene, en cambio, más trillado el camino municipal porque ha sellado un principio de acuerdo para formar "mayorías de progreso" en más de 300 ayuntamientos.

La incertidumbre de la pasada semana sobre el color del Gobierno de Navarra empieza a disiparse. El PSOE ve "muy difícil" que Unión del Pueblo Navarro, el cartel electoral del PP en esa comunidad, pueda gobernar en minoría; una impresión compartida por el jefe de la oposición, quien confesó no ser "optimista" sobre la marcha de las negociaciones en la comunidad foral para retener el Ejecutivo autonómico. Los contactos entre los socialistas, Nafarroa Bai e IU se han acelerado en las últimas horas y el acuerdo se empieza a vislumbrar, según fuentes socialistas y de la coalición nacionalista.

"Abiertos a diversos escenarios"

El candidato del Partido Socialista de Navarra, Fernando Puras, consideró que es "una hipótesis muy difícil" que su partido permita un Gobierno de UPN en minoría, una vez que se descartó la entrada de los socialistas en el Ejecutivo autonómico junto a los conservadores. Puras, no obstante, no cerró el portillo a nada ya que están "abiertos diversos escenarios". Pero pareció una frase más retórica que de contenido porque a continuación recordó que UPN se ha dedicado en los últimos años a "negar la existencia de un espacio intermedio entre el nacionalismo vasco y la derecha de Navarra", que es el que corresponde a los socialistas.

El dirigente del PSN se mostró convencido en declaraciones a TVE de que si UPN retiene el Gobierno es capaz de "volver" a la estrategia de "sacar a la calle a unos navarros frente a otros", cuando lo que conviene a la comunidad foral es vivir en "la dialéctica de la convivencia". Puras, de todos modos, dejó claras las intenciones de su partido: el pasado 27 de mayo "los ciudadanos" dijeron que querían "un cambio en quienes gobiernan y en su forma de gobernar".

Unas palabras certificadas este lunes por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien pronosticó que el próximo Gobierno navarro "será de cambio" porque hay "una voluntad expresa" de hacerlo. El dirigente socialista, sin embargo, no acabó de decantarse por la opción del acuerdo con Nafarroa Bai e IU puesto que los socialistas aún no han decidido "por qué camino vamos a transitar" en Navarra.

Mariano Rajoy, a su vez, pareció resignado a que UPN sea desalojado del poder tras dos legislaturas. Apuntó que si se tiene que guiar por los "antecedentes" no veía razones para ser "excesivamente optimista". Sus escasas esperanzas se pusieron de manifiesto cuando se encomendó a que "alguien en el PSOE" ponga "un poco de sentido común" a las negociaciones y se respete el hecho de que UPN es la lista más votada.

Portazo en Canarias

El panorama es menos esperanzador para los socialistas en Canarias. El primer contacto oficial entre Juan Fernando López Aguilar y el nacionalista Paulino Rivero se saldó con un portazo de Coalición Canaria a las esperanzas socialistas. El líder de la formación nacionalista señaló que no apoyará un Gobierno en minoría del PSOE con apoyos de los nacionalistas. Es más, Rivero exigió a López Aguilar que retire "los insultos" que lanzó durante la campaña contra CC.

Los socialistas tienen la convicción de que los nacionalistas insulares, segunda fuerza en las islas, tienen cerrado un acuerdo con el PP, tercera fuerza, para formar un ejecutivo de coalición que incluiría el reparto de los cabildos insulares y ayuntamientos. El secretario de Organización del PSOE restó valor a esta primera negativa de los nacionalistas y adelantó que López Aguilar ofrecerá a CC incorporarse al Gobierno autonómico en distintas carteras. "Veo posible" la posibilidad de gobernar con los nacionalistas, sentenció Blanco.

Casi igual de compleja es la situación en Baleares porque tanto socialistas como populares se disputan el favor de Unió Mallorquina y esta formación mantiene la incertidumbre. La animadversión existente entre los dirigentes del PP y Unió Mallorquina se perfila como el principal obstáculo para que Jaume Matas revalide el mandato, pero en el PSOE no están dispuestos a aceptar las condiciones, que se temen draconianas, que planteará la pequeña formación nacionalista.

Pacto municipal

Estas dificultades en el terreno autonómico, se vieron compensadas con "el principio de acuerdo" alcanzado por el PSOE con IU para gobernar con "mayorías de progreso" en torno a 370 ayuntamiento, 122 de ellos en Andalucía. Blanco informó de estos avances tras la reunión de la comisión ejecutiva federal y añadió que también están en marcha negociaciones para llegar a un pacto similar con el Bloque Nacionalista Galego.

Señaló que el objetivo del PSOE es alcanzar "mayorías" con las fuerzas de izquierda "allá donde el voto de los ciudadanos haya creado condiciones" para ello. Blanco precisó que si estos contactos llegan a buen puerto, el PSOE puede participar en el gobierno de 26 capitales de provincia, en la anterior legislatura formaba parte de 17, mientras que el PP puede retroceder de las 30 capitales a 20.