Mundial Sudáfrica 2010

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Hong Yong-Jo

Hong Yong-Jo

Edad:
28
Fecha de nacimiento:
22/05/1982
Estatura:
1.75m
Demarcación:
Delantero
Club:
Rostov
Número internacionalidades:
68
Velocidad 7/10
Regate 6/10
Remate 7/10
Visión de juego 3/10
Estadísticas en el mundial
Partidos jugados:
3
Partidos titular:
3
Partidos suplente:
0
Minutos:
282
Goles:
0
Goles penalti:
0
Asistencias:
6
Tarjetas amarillas:
1
Tarjetas rojas:
0
posición de Hong Yong-Jo

el análisis

El héroe desconocido

Hong Yong-Jo responde a la imagen tópica del futbolista coreano: pequeño, rápido y batallador

Corea del Norte se presentan en Sudáfrica con un jugador que milita en un equipo europeo: Hong Yong-Jo, suplente en el Rostov ruso. / Archivo Corea del Norte se presentan en Sudáfrica con un jugador que milita en un equipo europeo: Hong Yong-Jo, suplente en el Rostov ruso. / Archivo
por Iñaki Izquierdo

En Inglaterra 1966, la anterior y única ocasión en que Corea del Norte participó en un Mundial, la BBC dijo que sus jugadores eran «tan desconocidos que podrían venir volando desde el espacio exterior». 44 años más tarde, las cosas no han cambiado mucho en cuanto a la popularidad de los futbolistas norcoreanos. Esta vez, al menos, se presentan en Sudáfrica con un jugador que milita en un equipo europeo: Hong Yong-Jo es suplente en el Rostov ruso. Menos da una piedra.

Natural de Pyongyang, la capital del país, tiene 27 años y juega de delantero. Fue el hombre clave en la histórica clasificación norcoreana para el Mundial, al anotar cuatro de los 14 goles que logró su equipo para conseguir el billete a Sudáfrica gracias a la segunda plaza de su grupo, tras sus hermanos del sur del paralelo 38.

Hong Yong-Jo responde a la imagen tópica del futbolista coreano: pequeño, rápido y batallador. Tras consagrarse como figura en el equipo '25 de abril' de su país, tuvo un fugaz paso por Macedonia antes de recalar en la primera división serbia, en el Bezanija. Jugó poco y marcó sólo un gol, lo que no pareció ser obstáculo para que alguien del Rostov se fijase en él.

Sin conseguir igualar la reputación ganada en su país, al menos Hong Yong-Jo colaboró en el ascenso del Rostov a la primera división rusa en su primera campaña. Marcó dos goles. Ya en la máxima categoría, su aportación tampoco le ha convertido en una estrella en esa ciudad remota del sur de Rusia, pero jugó 14 partidos y marcó su golito. Esta temporada 2010, recién estrenada en Rusia, está inédito. Con la camiseta de su país ha jugado 38 partidos y ha marcado once goles.

En 1966, Corea del Norte tuvo tiempo para dos cosas. La primera, ganarse la simpatía de la gente de Middlesbrough, la sede donde jugó sus partidos en la fase de grupos, una ciudad del por aquel entonces muy izquierdista y obrero norte industrial inglés. Su gente vio en los pequeños asiáticos una manera más de combatir al establishment. Inglaterra aún no reconocía la existencia de Corea del Norte y se planteó incluso negar el visado de entrada a los jugadores: finalmente se limitó a prohibir que sonase su himno nacional.

El segundo éxito, el mayor, fue la victoria (0-1) sobre Italia, que mandó a los 'azzurri' a casa. Enrico Albertosi, uno de los mejores porteros italianos de la historia, sufrió la humillación de encajar aquel gol, obra de Pak Do-Ik. El equipo italiano fue recibido a tomatazos al aterrizar en el aeropuerto de Génova.

Esta vez, Corea del Norte coincide con otro grande: Brasil. Nada invita a pensar en la sorpresa. No hay un solo motivo para apostar por los pequeños y disciplinados asiáticos, pero Julio César, el portero del Inter, haría bien en vigilar a Hong Yong-Jo si de regreso de Suráfrica no quiere pasar un mal rato en el aeropuerto de Río de Janeiro.

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